Cómo alcanzar la Felicidad en Navidad
Ser Feliz en Navidad
Llegan las navidades, las tenemos encima con sus luces y villancicos, adornos, publicidad, compras… disfrutamos la ilusión de los más pequeños, padres y abuelos, casi hasta disfrutamos esas largas colas para pedir los juguetes a los Reyes Magos y a Papá Noel.
Son unas fiestas que a nadie dejan indiferente, tienen muchos detractores entre mis queridísimos pacientes, les generan nostalgia, deseos de que la situación actual – acumulando la pasada – hubiese sido de otro modo.
A unos les sobran experiencias poco agradables, otros tienen el síndrome de la silla vacía*…
Parece una opción vivir sólo el momento presente, pero es posible; La cena de navidad, me la preparo regalándome algún alimento que me agrade, veo una peli que me guste, disfruto hablando por el móvil con alguien querido.
Me esfuerzo y recuerdo sólo aquellos momentos exitosos de nuestra silla vacía y les regalamos un segundo de amor.
Veo a un niño sonriendo ante un escaparate y me regalo con su cara otro segundo mágico.
Voy a la compra y le regalo un gracias sonriente a una cajera agobiada.
Le envío felicitaciones a personas especiales en mi vida.
Si tengo opción, me reúno con los que más quiero y les repito que les quiero y que soy feliz de poder ver sus ojos asombrados. Hoy, es complicado expresar con claridad ese te quiero, ese «eres importante en mi vida».
Son sólo segundos, ráfagas de felicidad.
Escucho un villancico y recuerdo una navidad en la que disfrutamos cantando aquella canción, – ¡Anda! -otro segundo de felicidad.
Ser un poco más feliz es cuestión de segundos, no es una obligación impuesta socialmente por estas fechas, es sólo una opción de la cual podemos disfrutar. Y así lo expresaba George Pellicer:
Mi Navidad no necesita árbol ni frío,
solo el calor de mis seres queridos,
a los que aprecio todo el año,
pero disfruto un instante y llenan mi vacío.
A todos mis pacientes y amigos:
Felices segundos de Felicidad
*Síndrome de la Silla Vacía: Sensación de tristeza o nostalgia tras la pérdida de un ser querido; se acentúa en épocas como Navidad.