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Estado social y emocional con fecha de caducidad: el 7 de enero
La depresión Blanca, también conocida como Blues de Navidad, suele comenzar por estas fechas y afecta a un porcentaje bastante elevado de la población.
En muchos casos, se trata de un bajón – o estado negativo – y temporal que acompaña a estas fiestas y sus preparativos; en otros, se trata de empeoramientos de personas que, ya padecían depresión y “simplemente” se agravan.
Estímulos como los adornos, las luces y los villancicos, pueden desencadenar tristeza, mal humor e insomnio.
Es importante crear expectativas realistas ante estas fechas, es una fecha estudiada en la que millones de expertos tienen como único objetivo ganar más dinero. Debemos asumir el exceso de consumismo y reuniones con naturalidad y ser conscientes de que se trata de un estado social y emocional con fecha de caducidad: el 7 de enero.
Es frecuente que hagamos un balance de nuestras vidas justo en este tiempo y realicemos una comparación inexacta con la felicidad publicitaria.
Por otra parte, nuestro cerebro está notando la falta de luz y por ello puede segregar menos serotonina – la conocida como hormona de la felicidad – y ser uno de los motivos por los que nos sentimos con menos energía.
El frío, hace que estar fuera de casa nos resulte incómodo y recibamos menos estímulos sociales que producen un efecto protector en depresión.
Aquellas personas que viven solas o que ya padecen depresión, son una población vulnerable en estas fechas y necesitan un esfuerzo extra de sus familiares y amigos, así como también un esfuerzo mayor en el autocuidado, procurando mantenerse activos, distraídos, tomar contacto con la naturaleza en las horas de sol, realizar actividades que les agraden y pedir ayuda cuando realmente la necesitan.
Sabemos que la Depresión es la mayor causa de Discapacidad a nivel Mundial, cuidemos y mostremos cercanía con nuestros familiares y amigos que padecen depresión.
Y todo esto que hemos contado es muy instructivo, pero uno de los pilares de esta entrada es:
¿Cómo podemos ayudar a un ser querido que padece depresión?
- Te necesita y te valora, aunque no lo demuestre.
- Escúchale, sin tratar de dar soluciones y consejos estándar.
- No le pidas que se tranquilice ni que intente animarse.
- La depresión es una enfermedad, es posible que te diga cosas que no siente y luego se lamente o se sienta culpable.
- Ponte en su lugar, lo que para ti es fácil, como levantarse, arreglarse e ir de compras, para una persona deprimida, puede resultar un gran esfuerzo.
- Ten paciencia, la depresión tiene momentos de mejoría y empeoramiento, los objetivos son a medio y largo plazo.
- Hazle compañía, pregunta en qué puedes ayudar, regálale tu presencia.
- Alivia en lo que puedas la presión laboral, social, económica.
- Evita reseñar su falta de actividad, no reproches que su rendimiento haya disminuido.