Cómo la Depresión Afecta el Deseo de Viajar y Consejos para Superarlo
Unos dos millones de personas padecen depresión en España. A pesar de que iniciamos la temporada alta de vacaciones y viajes, muchas personas con depresión no se sienten atraídas por la idea de viajar, incluso cuando realizar un cambio de aires es beneficioso.
¿Por Qué?
Hacemos un resumen sobre las causas de la ausencia de interés en viajar que presentan las personas con depresión:
- Cansancio crónico y bajo nivel de energía: La sola idea de planificar un viaje o incluso sacar la maleta puede parecer que está por encima de sus posibilidades.
- Anhedonia: Incapacidad para sentir placer en las actividades que antes resultaban gratificantes.
- Ansiedad: Las personas con depresión experimentan frecuentemente síntomas de ansiedad, que aumentan a la hora de planificar un viaje debido a las novedades, incertidumbres y cambios.
- Falta de deseo de relacionarse socialmente: Están menos expresivos verbalmente y gestualmente y no quieren encontrarse con conocidos por temor a que los vean deprimidos o no saber sobre qué conversar. Habitualmente tienen la mirada triste o perdida, con “el gesto borrado” y a veces incluso aparece el llanto.
- Descuido del cuidado personal: Con frecuencia descuidan el cuidado personal y no desean prolongar la interacción personal. Presentan ojeras y aumento de las arrugas normales de expresión, por el cansancio y la falta de sueño.
Sin embargo, a pesar de que lo vean como una situación intimidante, salir, socializar y conocer gente nueva, proporciona sentimientos positivos de apoyo emocional.
Consejos para Viajar con un Familiar o Amigo con Depresión
Para viajar con un familiar o amigo con depresión, aconsejamos:
- Planificación cuidadosa: Elegir la forma de viajar, el lugar, los recorridos, los lugares a visitar y los alojamientos. Los horarios deben respetar el ritmo sueño-vigilia, con la mayor actividad desde media mañana, ya que el despertar puede ser el peor momento del día. Conviene aprovechar las tardes y empezar a relajarse de noche para iniciar correctamente el sueño y no producir desfases horarios. Son adecuadas las actividades deportivas aeróbicas y de fuerza. La natación puede ser un buen ejercicio. Mantener las rutinas nos hace ganar en seguridad.
- Viajar con compañía de apoyo: Amigos y familiares pueden hacer que la experiencia sea menos estresante.
- Comenzar con viajes cortos y cercanos: Mucho más manejables que un viaje largo y complejo. Dar margen a la persona para que gane en autoconfianza.
- Hablar con un profesional de la salud mental: Puede proporcionar estrategias adicionales y ajustar un tratamiento si es necesario.
Estos consejos pueden ayudar a hacer del viaje una experiencia más manejable y positiva para las personas que padecen depresión.
Para terminar, recordad que estamos disponibles por los canales habituales para aclarar cualquier duda. Y no olvidéis que esto es un post basado en la experiencia de más de 30 años. Pero los consejos y tratamientos no dejan de ser algo genérico, cada persona es un mundo y descubrirlo es nuestra tarea. Y aunque me repita, si tenéis alguna duda, llamadnos o hablad con vuestro psiquiatra de confianza antes de tomar ninguna medida.